El manejo de los residuos en Tonalá, es un problema que explotó de dos años a la fecha, y es que nuestro municipio ha sido desde hace 30 años el receptor de miles de toneladas de basura de toda la zona metropolitana.
Quien ha operado la recolección, traslado y disposición de la basura ha sido la empresa Caabsa, quien evidentemente a lo largo de los años fue indolente, por decir lo menos en la planeación de esta actividad.
Ante esta crisis, pero sobre todo ante la omisión por parte de las autoridades estatales y gobiernos municipales metropolitanos es que los regidores priístas Dulce García Venegas y Oswaldo Bañales, presentaron ante el pleno del ayuntamiento de Tonalá, una serie de acciones de aplicación urgente para que se empiece a resolver de mejor manera el reto del manejo de la basura en el municipio.
Para darnos una idea de la magnitud del problema, debemos conocer que, de acuerdo con el INEGI, se recolectan en promedio a diario 7 millones de kilos de residuos.
Es decir, los residuos que se generan a diario en nuestro Estado, representan lo equivalente a 2 mil camiones de basura que en promedio tienen una capacidad de carga de 4 toneladas. Con relación a dicha recolección, la proporción que corresponde al área metropolitana, equivale a 4 mil 667 toneladas diarias.
A pesar de que el área metropolitana es el lugar en donde se genera el 80% de la basura de la entidad, ya no hay sitios de disposición final, se acumulan los residuos en las calles, y se abren centros de transferencia sin contar con las condiciones y características que establece las normas vigentes que terminan convirtiéndose en basurero final.
A pesar de que el área metropolitana es el lugar en donde se genera el 80% de la basura de la entidad, ya no hay sitios de disposición final, se acumulan los residuos en las calles, y se abren centros de transferencia sin contar con las condiciones y características que establece las normas vigentes que terminan convirtiéndose en basurero final.
El tiradero de basura de los Laureles, ubicado en los límites de Tonalá y el Salto, cerró a finales de noviembre de 2021, este sitio operado por Caabsa durante 22 años recibió entre 3 mil y 3 mil 500 quinientas toneladas diarias, lo que generó graves daños ambientales, no solo para el río Santiago, también para las comunidades aledañas, debido a que los desechos eran dejados a cielo abierto.
Al momento del cierre, se informó que comenzaría el proceso de remediación, para el cual invertirían 150 millones de pesos. Sin embargo, al mes de diciembre de 2022, un año después de su cierre, fue la misma “Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) quien clausuró dicho basurero, luego que intentaron realizar una inspección al predio y trabajadores del sitio se los impidieron”.
La clausura, según lo mencionado por la propia Profepa, fue para evitar la contaminación del Río Santiago; y en virtud de que se impidió inspeccionar el compromiso de Caabsa, sobre los trabajos de remediación ambiental.
Por otro lado, tenemos el problema en el tiradero de Matatlán, que desde 2007 fue autorizado a servir como central de transferencia de basura para captar residuos de los camiones y en menos de 48 horas trasladarlos en góndolas hasta un sitio de disposición final, en este caso Los Laureles.
Sin embargo, con el cierre de Los Laureles en noviembre de 2021, la empresa Caabsa convirtió el sitio de transferencia, en un basurero de disposición final. Lo que comenzó a generar severos problemas ambientales a los asentamientos humanos que se construyeron alrededor de Matatlán, como derrame de lixiviados, residuos a cielo abierto y malos olores.
De hecho, un monitoreo reportado por un medio local, arrojaba que, “En una supervisión de 10 días durante septiembre de 2022, se contabilizó el ingreso de nueve mil 549 toneladas de las cuales 5 cinco mil 031 provenían de Guadalajara, 1 mil de El Salto y 3 tres mil 175 de Tonalá. El resto vinieron de diversas empresas que Caabsa permite depositar sus residuos sólidos urbanos en este basurero.”
Al momento de su clausura por parte de la Profepa, en noviembre de 2022, se documentó que había violaciones a las normas ambientales como es el almacenamiento de más de 120 mil toneladas de basura.
Ante este problema, el gobierno de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara anunciaron invertir por lo menos 70 millones de pesos para construir en el tiradero de Picachos una ampliación de 12 hectáreas más, a fin de poder recibir más desechos de los municipios de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco y El Salto.
El Gobierno del Estado apoyándose en el Instituto Metropolitano de Planeación IMEPLAN, propuso una serie de planes y estrategias destinadas a regular de una manera sustentable toda acción metropolitana de urbanización, desarrollo poblacional, crecimiento demográfico, y por supuesto de disposición de residuos sólidos, esto último a través de la sustentabilidad, reutilización y reciclado de materiales en plantas de transferencia y la creación de puntos verdes en cada municipio metropolitano.
La Junta de Coordinación Metropolitana del IMEPLAN, aprobó instalar en octubre de 2021 la Mesa de Coordinación de Gestión Integral de Residuos del Área Metropolitana de Guadalajara (MCGIR), cuya primera sesión ordinaria de llevo a cabo en Mayo del 2022.
Entre las principales acciones de dicha Mesa de Gestión de Residuos los alcaldes metropolitanos plantearon: Garantizar la reducción del volumen que llega a la disposición final, así como promover la implementación de proyectos para la valorización de residuos (Centros de Acopio Metropolitanos).
Impulsar lineamientos y normatividad técnica metropolitana aplicables a las prácticas de manejo de residuos.
Realizar el monitoreo y evaluación de indicadores de gestión e impacto en la materia.
En esa misma primera sesión se presentó la “Gerencia Técnica de Resiliencia Metropolitana y Economía Circular”, la cual trabaja en la ruta para la Estrategia de Resiliencia Urbana y lo relativo a la implementación de 9 centros de acopios comunitarios, llamados “Puntos verdes”, en cada uno de los municipios que conforman la metrópoli.
Pero a casi un año de la generación de estas acciones los resultados no se ven en la metrópoli y es evidente que nadie se está haciendo cargo de la remediación de los tiraderos de Laureles y Matatlán.
Ante la realidad que se vive, es que los regidores tonaltecas piden que la SEMADET coordine a los municipios metropolitanos y se realicen con urgencia, acciones de remediación de Los Laureles y Matatlán, para reducir las afectaciones a la salud y al ambiente que a diario se padecen en estos lugares.
Además de urgir a los municipios metropolitanos para de una vez por todas se trabaje en la creación de infraestructura para el manejo integral de residuos sólidos urbanos, de manejo especial y residuos peligrosos, con la participación de los empresarios y la sociedad civil
Por otro lado, se exija a la PROFEPA para que ordene y ejecute la inspección en Los Laureles y Matatlán, para verificar que se estén realizando los trabajos de remediación ambiental que exige la Norma Oficial Mexicana 083.
Sin dejar a un lado la necesidad de que el IMEPLAN presente a la sociedad, los resultados, propuestas y estrategias, metropolitanas derivadas de la Mesa de Coordinación de Gestión Integral de Residuos del Área Metropolitana de Guadalajara que ayuden a resolver de manera integral el problema de los residuos sólidos y disposición final de la basura.
Es así que no se puede esperar más tiempo para implementar acciones que atiendan este gravísimo problema del manejo de la basura en la ciudad, esperando que tanto el gobernador, los alcaldes metropolitanos, las sercretarías federales y estatales además de la ciudadanía, trabajen juntos para resolver este reto.
Tonalá de Hoy. 04.04.2023
Marcos Arana Barba
