Por: Pbro. Lic. César Alejandro Ruvalcaba Ruvalcaba
Como todos los años, la Iglesia Católica inicia el tiempo litúrgico llamado Cuaresma, con el Miércoles de Ceniza, que este año 2025 será este miércoles 5 de marzo.
Está tradición litúrgica, se remonta al siglo XI; sin embargo, la tradición de recibir la ceniza tiene su raíz aún más antigua: lo podemos ver desde las costumbres hebreas. En la Sagrada Escritura leemos explícitamente en el libro de Job 16, 15 “He cosido un sayal sobre mi piel, en la ceniza ha acabado mi vigor” y en el Nuevo Testamento en el evangelio de Lucas 10, 13 nos dice: «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertos de sayal y sentados sobre ceniza».
Estos escritos nos presentan las raíces propias de esta celebración; ya en nuestros días, el significado propio de este día es el camino cuaresmal, preparar nuestros corazones para la Pascua del Señor, reconociendo nuestro quebrantamiento y necesidad de la conversión de nuestras vidas y dar un giro de nuestros corazones a Dios.
En este día Miércoles de Ceniza, además del Viernes Santo; los católicos debemos de guardar el ayuno y la abstinencia. El ayuno es un signo de arrepentimiento que nos ayuda a encarnar nuestra hambre espiritual de Cristo, que ayunó en el desierto durante cuarenta días antes de su muerte y resurrección. Además, viernes de cuaresma debemos de mantener la abstinencia de comer carne.
Lectores y seguidores, iniciemos este camino cuaresmal de la mano de Dios, busquemos la reconciliación de Dios por medio del sacramento de la penitencia y sigamos unidos en la oración.
