Un hombre de 26 años y una mujer de 24 fueron arrollados sobre la carretera Guadalajara-Zapotlanejo, a la altura de Residencial Vista Real en el municipio de Toanlá
Las víctimas eran estudiantes de la Universidad de Guadalajara, quienes iban a bordo de una motocicleta en color negra de bajo cilindraje, cuando fueron embestidos por una pipa que iba circulando por la carretera.
De acuerdo a los testigos del accidente, los estudiantes fueron arrastrados por aproximadamente 100 metros, lo que dejó sus pertenencias y partes de la motocicleta esparcidas por la carretera, así como sus cuerpos gravemente dañados, sobre todo del cráneo.
Después de que las autoridades llegaron al lugar de los hechos, localizaron la pipa que supuestamente los arrolló, pero el conductor no estaba ahí, ya que había escapado.
Además, quien reconoció los cuerpos de los dos fallecidos al principio fue su maestra de licenciatura, que llegó al sitio y confirmó que ambos eran practicantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
Elementos de la Guardia Nacional protegieron la zona hasta la llegada del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Cuando el conductor de una pipa deja el vehículo estacionado en una carretera y luego escapa, especialmente en un caso en el que se ha producido un atropello con víctimas fatales, las consecuencias y procedimientos legales pueden ser particularmente serios.
La policía se encargará de asegurar la escena del accidente, buscar el vehículo abandonado, y tratar de localizar al conductor que ha escapado. La ausencia del conductor añade complicaciones al proceso de investigación y resolución del caso.
Inicia la investigación penal correspondiente, que puede incluir la búsqueda activa del conductor y la recopilación de pruebas relacionadas con el accidente.
Se realiza una investigación para recoger todas las pruebas disponibles, como huellas del accidente, testimonios de testigos, y registros del vehículo. La pipa abandonada será examinada para determinar si hubo fallos mecánicos o si el estado del vehículo contribuyó al accidente.
La policía emprende una búsqueda del conductor, que puede incluir la revisión de cámaras de seguridad, entrevistas con posibles testigos y verificación de registros.
El conductor puede enfrentar cargos graves, como homicidio culposo o imprudente, y abandono de escena. Escapar del lugar del accidente aumenta la gravedad de los cargos y puede conllevar penas más severas, incluyendo prisión.
La aseguradora del vehículo, si es posible localizar al conductor y su póliza de seguro es válida, puede ser responsable de cubrir compensaciones económicas a los familiares de las víctimas.
