Por: Raquel Pita Mendoza
El humanismo es una filosofía de la vida, por lo que se afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas. El término humanismo se relaciona con el ser humano como centro de interés,
Ahora bien, para hablar de la familia, tenemos que anteponer la valoración de la actualidad, en el aquí y el ahora, es decir, es un conjunto de instrumentos fundamentales, como lo es la valoración de la conciencia y la aceptación de la experiencia, la valoración de la responsabilidad e integridad.
Tenemos como principal motivo de aspiración o meta llamada ideal; es una representación mental que se relaciona con algo real, digamos es todo aquello que es adecuado para un determinado fin.; en otras palabras, esforzarse, luchar y dirigir todos sus esfuerzos, energía, para alcanzar sus objetivos y sentirse satisfecho y darle sentido a la vida a través de la búsqueda de sus ideales y después realizarse, es decir, ser para poder hacer.
Es por eso que existe la base, el cimiento de la sociedad llamada familia; pues es un agente fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje. La familia es la única institución capaz de velar, cuidar amparar, proteger y apoyar a los más débiles de la sociedad.
La familia por su importancia es el ideal que promueve el desarrollo integral y derecho fundamental a crecer en grupo social que brinda amor, respeto y seguridad. En ella se lleva a cabo el desarrollo integral de la personalidad, de tal manera que se adquieren hábitos, el valor del amor, pues esto ayuda a reconocer sus emociones, a fomentar el respeto mutuo, inculcar el valor de la empatía, la comunicación, comprensión, la confianza y la ayuda mutua.
Dentro de la familia debe estar establecido el significado de derecho al amor y la comprensión, y demás herramientas para el niño y su desarrollo psíquico, mental y emocional del mismo. Es en la familia como base de la sociedad, donde se reciben las primeras enseñanzas durante el crecimiento y desarrollo de las personas, fundamentalmente en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Son los padres el modelo de desarrollo, ya que hacen y trasmiten el ambiente afectivo del hogar, es decir, es un elemento esencial de la motivación y realización en sus formas de tratar y educar. Los padres tienen el deber de informar la importancia del derecho a la vida, comenzando por el fomento de autoestima, relaciones afectivas y de respeto. Para finalizar, podemos afirmar que la influencia de la familia en nuestras conductas, mente y salud, son enseñanzas que definitivamente forman al ser humano para vivir en sociedad.