A pesar de las quejas de los vecinos por la problemática que genera el que se deposite basura a “cielo abierto” en el predio denominado como “La Piedrera” prácticamente en la zona centro de Tonalá, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Gobierno del Estado, le permite realizar esta actividad sin necesidad de tener un estudio de impacto ambiental, hasta por seis meses.
Ante la crítica situación en materia recolección y disposición de la basura, en la que está inmerso el municipio, por situaciones como el cierre del tiradero Los Laureles, el colapso del basurero de Matatlán y la disputa mediática y legal con la empresa Caabsa, el ayuntamiento de Tonalá ha tenido que tomar medidas extremas para paliar el problema.
Una de ellas es la utilización de un predio conocido como la Piedrera, ubicado en el Camino al Rancho de la Cruz para, en teoría, ser utilizado como sitio de transferencia, esto es, que se lleva ahí la basura de manera temporal en camiones recolectores para ser sacada con vehículos de mayor tamaño conocidas como góndolas, para que sea llevada a tiraderos en otros municipios como Zapotlanejo.
Una problemática es que este predio propiedad particular con superficie de 16 hectáreas se encuentra enclavado en una zona colindante con colonias como Altamira, Vistas del Valle, Misión de la Valenciana, El Campanario, entre otras, además de estar al pie de una vía de comunicación sumamente transitada.
El Ayuntamiento argumentando la emergencia, no tuvo la atención de tener las autorizaciones correspondientes, ni tampoco el informar a los vecinos de manera adecuada cuales acciones se desarrollarían en el punto.
Simplemente de un día para otro se empezaron a depositar toneladas de basura en el lugar sin tener el terreno ninguna preparación, no se le instaló ninguna membrana, no se tiene una delimitación del terreno, ya que de las 16 hectáreas solo se rentó una para depositar la basura.
Además de que durante varias semanas no había siquiera un control de ingreso. El gobierno de Tonalá argumenta que el predio al ser una piedrera abandonada disminuye el impacto en el ambiente por que no corre el agua hacia alguna vialidad o conjunto de viviendas.
Lo que el gobierno no quiere ver es que este espacio no está preparado para ser un tiradero de basura y que por eficiente que sea su manejo los olores y la fauna nociva es un problema que se suma a que en esta zona el Camino al Rancho de la Cruz es un verdadero basurero.
El Ayuntamiento de Tonalá obtuvo una autorización emitida por la SEMADET a finales de Julio de este año 2022, firmada por el director general de Protección y Gestión Ambiental.
Sin embargo de acuerdo a documentación en poder de este medio, el gobierno municipal de Tonalá, no ha expedido una licencia municipal de operación, ni ha hecho públicas las acciones realizadas para la operación de este sitio.
Este documento es muy específico y señala 13 puntos que debe cumplir el Ayuntamiento para la correcta operación del lugar, siendo algunos de los más relevantes: Establecer un programa para el control de olores, plagas y vectores, así como partículas suspendidas; la obligación de que la basura no permanezca en el sitio más de 48 horas; no depositar residuos peligrosos, tóxico o biológico infecciosos; reparar la vialidad que se ve afectada con la circulación de vehículos pesados.
Es así que, de acuerdo a lo establecido por la Autoridad Estatal, el Ayuntamiento de Tonalá tendrá que atender estas obligaciones si es que quiere seguir operando el tiradero en el sitio.
Por ello deberá prevalecer el cuidado a la salud y el medio ambiente de quienes habitan por la zona, pero sobre todo el Ayuntamiento tendrá que buscar alternativas de corto y mediano plazo que garanticen la correcta prestación del servicio de recolección, traslado y disposición final de la basura.
Imágenes correspondientes a la semana del 7 al 13 de Agosto al interior de la piedrera.
Tonalá de Hoy. 14.08.2022
Marcos Arana Barba